XXVII edición de las Jornada Alaconianas en Taxco de Alarcón, Guerrero

Las Jornadas Alarconianas, que brindan un homenaje a la vida y obra de Don Juan Ruíz de Alarcón y Mendoza, en su ciudad natal Taxco, se han convertido en el escaparate cultural más importante a nivel nacional en la proyección del teatro con autores clásicos del Siglo de Oro Español, además de conferencias y  talleres artísticos en torno a  los textos clásicos de los grandes de la dramaturgia.

Una barra programática importante de teatro se incluyó dentro de la programación de la pasada edición XXVII de las Jornadas Alarconianas, acontecidas del 23 al 31 de mayo de 2014 en la ciudad de Taxco de Alarcón. Ciudad Luz.

El evento estuvo marcado por la presencia de grandes exponentes de las artes escénicas de nuestro país y del Estado de Guerrero. Nombres como Lilia Aragón, Isaura Espinoza, Sherlyn, Ana La Salvia, Beatriz Moreno, María Rebeca, Vanesa Bauched, Carmen Becerra, todas ellas grandes figuras del espectáculo, se unieron a los de José María Jaspik, Oswaldo Benavides; Ignacio López Tarso y Héctor Bonilla para engalanar las noches taxqueñas. Dentro de antiguas casas que tienen zótanos con balcones, los eruditos y dramaturgos se reunieron a compartir experiencias y anécdotas sobre el hacer y vivir el teatro, con protagonistas como Jorge Ávalos; Alain Kerriou Montiel o Ysla Campbell. Durante una semana, la ciudad platera se vistió de Oro y Plata para recibir a sus invitados. Los directores –Fernando Bonilla, Ignacio Escárcega o José Dimayuga- hicieron gala de sus mejores talentos, llevándonos entre salones, paisajes y conversaciones llenas de maravilla. Los callejones se llenaron de las risas y galopes de pregoneros que, cual venidos de otra época, nos invitaban a bailar y escuchar las voces de la celebración, la alegría y el gozo. Lope de Vega y Tirso de Molina hicieron los honores y la catedral de Santa Prisca sirvió de marco para una edición más de este reconocido y prestigioso festival nacional de teatro. Las grutas de Cacahuamilpa abrieron sus entrañas para contener los ecos de la Orquesta filarmónica de Acapulco; o la alegre sonrisa de aquel Macario que encarno el actor Ignacio López Tarso, al recibir un emotivo reconocimiento por su labor como actor y rostro embajador de México en el Mundo. Todo esto en el marco de una de las ciudades más enigmáticas de México. Una clavada en el alto lomo de la montaña, dispuesta a extraer de ella las maravillas que le adornan para nuestro actual beneplácito. Celebremos la vida y obra de su hijo más pródigo. Aquél que le puso rostro a una América olvidada, una llamada: Nueva España. Te invitamos a que visites Taxco y conozcas más de la vida y Obra del dramaturgo Don Juan Ruíz de Alarcón y Mendoza, orgulloso hijo de estas tierras sureñas.